ESPAÑOLES
¿Cómo jugar españoles?
Los españoles son una de las civilizaciones más polivalentes de age of empires 3. Destacan por su versatilidad en infantería, con rodeleros (piqueros mucho más rápidos), ballesteros y guerrilleros, así como en caballería (lanceros/garrochistas) y con una artillería decente.
Los españoles aprovechan el comienzo de la partida para sacar mucha ventaja económica, gracias a los buenos ENVÍOS de metrópoli de colonos. Esto les permite alcanzar la Edad III con facilidad y con ello, empezar a sacar garrochistas y guerrilleros. La combinación garrochista y rodelero también es devastadora, puesto que es muy rápida en combate y apenas tiene contraunidades.
En la Edad III los españoles tienen todo su potencial. A partir de este momento, es mejor empezar a sacar ventaja y a mejorar mucho al lancero español, mientras se combina con otras unidades con sinergias dependiendo de la civilización rival. Por tanto, los españoles dominan mucho la Edad III, pero se estabilizan bastante a partir de ese momento.
No olvides actualizar tu constructor de mazos para tener la mejor baraja de metrópoli. Te la dejo a continuación:
Ventajas y mecánicas únicas
- Empiezas la partida con un perro en la edad colonial que puede servir para explorar o para extraer mayores tesoros. Además, el explorador puede crear más perros.
- El lancero español es su unidad ÚNICA por excelencia. Es extremadamente eficaz contra toda la infantería, por lo que es devastador incluso en contra de sus contraunidades (piqueros, mosqueteros…).
- El rodelero español es una unidad ÚNICA con gran velocidad de movimiento y gran daño a caballería, siendo una versión mejorada de los piqueros.
- Los españoles poseen como unidad religiosa ÚNICA el misionero. Este sanador no requiere población, se mueve rápidamente a caballo, y tiene una mejora de AURA de daño que obliga a tener al menos alguno de ellos en cada refriega.
Economía
La economía española es muy robusta en Edad II y Edad III, gracias a los ENVÍOS de (5) colonos y (4) colonos que permiten un paso por la Edad II prácticamente efímero. Si es necesario contrarrestar un rush o ataque temprano de otomanos o nativos, siempre se pueden quedar en esta edad gracias a estos ENVÍOS de colonos, para poder defenderse y no estancarse en la faceta económica.
Posee las mejoras habituales de mercado de las facciones europeas, de prácticamente obligado uso.
Edificios
Los españoles cuentan con los edificios clásicos de las civilizaciones europeas. Es importante tener una iglesia a partir de la Edad III para empezar a acompañar los ejércitos con los poderosos curanderos españoles, los misioneros.
Tropas
En la Edad II los españoles se defienden de forma decente si es necesario hacerlo con ballesteros o mosqueteros, pero en general les interesa pasar la Edad del Comercio de la forma más rápida posible. Aún así, ante un ataque temprano siempre pueden enviarse desde la metrópoli 2 destacamentos o la carta Hidalgos, que permite defenderse de forma muy eficiente.
Las tropas españolas destacan por su increíble potencial en la Edad III. En esta Edad el ejército español se compone de misioneros, lanceros y rodeleros. Adicionalmente, guerrilleros o ballesteros, dependiendo de la situación.
A veces es necesario sacar algunos ballesteros, ya que algunas facciones acostumbran a sacar caballería ligera a distancia para lidiar con los lanceros. Además estos ballesteros salen mucho más rápidos si tenemos la mejora de Hidalgos. Otras veces, cuando el enemigo tiene buenos rifles cuerpo a cuerpo (jenízaros, cipayos, mosqueteros) o muchas unidades cuerpo a cuerpo (piqueros, Doppelsöldner, rodeleros) conviene sacar guerrilleros y artillería.
Religión
Los españoles cuentan con las mejoras clásicas europeas de iglesia. No obstante, sus curanderos van a caballo, por lo que son mucho más rápidos, y además acompañan al ejército a la batalla ya que cuentan con el poderoso aura de ataque que entregan a todas las unidades cercanas a ellos. Para disponer de esta mejora es necesario el ENVÍO de metrópoli de Unción.
Siempre es necesario sacar algunos misioneros para cada batalla, ya que supone una tropa imprescindible para el ejército español.